EL PODER DE TU MIRADA
POR Meritxell Pallares Nieto
01/09/2022
¿Alguna vez has sentido el dolor de no ser aceptado o escuchado o has tenido miedo a mostrarte tal y como eres por temor a las críticas?
¿Alguna vez has sentido el rechazo de aquellas personas que para ti eran importantes, por ser parte de tu familia o cercanas a ti?
Puede que tú seas una de estas personas y sé cómo te has podido sentir, puesto que en mi infancia yo también sentí el dolor de no sentirme amada por seres muy cercanos, importantes para mí. Y el mundo de color en el que estaba inmersa, comenzó a teñirse de oscuridad, y al no sentirme segura en él, comencé a tener miedo a ser y a vivir.
La mirada del otro puede crear una impronta importante en tu vida, incluso te lleva a repetir patrones al no haber sanado tus heridas.
El no sentirte amado puede que te lleve al aislamiento, a silenciar tu voz y la sabiduría que hay en ti, convirtiéndote en un esclavo de tus sombras, ocultándote detrás de un personaje que nunca te aportará felicidad, porque no se atreverá a abrir sus alas por miedo a volar.
En mi camino, no me permitía ser feliz, porque en mí no confiaba, ni en mis posibilidades, y aunque soñaba en hacer grandes cosas, siempre me boicoteaba.
He sido muy luchadora, pensé que donde no llegaba mi amor por mí, llegaría mi trabajo y mi tesón, pero eso no era suficiente, porque si no me tenía a mí misma, ¿por quién estaba luchando?
Con el tiempo aprendí que lo importante no es la mirada del otro, sino la mirada que tú tienes hacia ti mismo.
¿Te valoras, te amas, te aceptas sin juicios?
¿Tomas tiempo para escucharte, para sentir tu corazón o la voz de tu niño o niña interior?
¿Respetas tus tiempos y honras tu cuerpo, poniendo atención a sus dolores o necesidades?
¿Te sientes merecedor de tus sueños?
Tu pasado, tus experiencias, las creencias que has ido forjando en ti, conforman tu manera de ver el mundo y, por ende, tu realidad. Pero aquello que crees que es la realidad, es tan solo tu verdad, la que creas a través de tu mirada y de tu corazón.
Cuando no te amas permites que entre en tu vida el dolor, la tristeza, la desesperanza, porque piensas que no vales y atraes a tu mundo aquello que crees que te mereces, ya que como es dentro, así es fuera. Lo que pasa a tu alrededor es un reflejo de aquello que crees. Creas con el pensamiento y atraes a tu vida aquello que no te gusta, porque al focalizarte en ello, le das fuerza y poder. ¡Tú eres el creador de tu mundo!
Si no vuelves la mirada hacia tu interior y escuchas la voz de tu corazón, para descubrir hacia dónde quieres dirigirte, ¿quién guiará tus pasos? ¿cómo sabrás que vives la vida que realmente deseas?
Lo más seguro es que vayas dando tumbos, perdido, mientras la vida pasa, sin vivirla como realmente desearías.
Piensa en tus seres amados (en tu familia, en tus hijos, en tus amigos) tu manera de vivir, de ser y de ver el mundo, deja una huella en ellos
Eres más importante de lo que crees, pues tu presencia define un Universo lleno de color y de riqueza y tu ausencia, deja un vacío difícil de llenar
Cómo hacerlo...
No luches por vivir la vida que quieres o por alcanzar tus sueños, ¡conviértete en tu sueño!, simplemente se, disfruta de ti, de tus aciertos y desaciertos.
Cultiva las riquezas del alma (el amor, la generosidad, la compasión…) porque llenan de dicha el corazón y son las que te convierten en un ser próspero y abundante, pues son los tesoros que perduran en el tiempo.
Todo comienza por un trabajo interior, labrando la tierra de la conciencia, para sembrar semillas de luz, que den hermosos frutos.
Enfócate en dar lo mejor de ti mismo, de embellecer todo lo que te rodea, y tu interior lo hará a su vez, puesto que es un reflejo de todas tus obras.
¿Qué puede ser más bello que tu encuentro con tu alma?
Dentro de ti hay un Universo maravilloso, lleno de estrellas
Todo está bien, estás donde tienes que estar para aprender, para experimentar. Pero recuerda, si algo no te gusta puedes cambiarlo, desde tu centro, desde el conocimiento de ti mismo, pues tu luz te muestra el camino, escucha tu corazón y tu intuición.
SOLO TÚ puedes recorrer la senda hacia tu plenitud, tu felicidad y tus sueños